La entrenadora de la selección de Irán de esquí alpino, Samira Zargari, no ha podido estar presente en el Campenato del Mundo que se celebra del 8 al 21 de febrero en el Cortinna d'Ampezzo, Italia. La seleccionadora no ha acudido a la cita mundialista y todo se debe a la prohibición de viajar de su marido.

Y es que según la ley de Irán, la mujer no puede viajar fuera del país ni obtener el pasaporte sin el permiso de su esposo. Así, según una periodista y activista iraní, Samira no ha podido emprender el viaje Italia debido a que su marido se ha acogido a su derecho de no permitírselo. Su sustituta será Marjan Calhor, que ya se encuentra en la localidad alpina junto a las cuatro esquiadoras iraníes.

Irán es todavía un país en el que la igualdad entre hombres y mujeres está muy lejos de ser una realidad. Ya se han visto casos similares en el mundo del deporte en ese país. Hasta hace año y medio las mujeres no podían asistir a estadios de fútbol, lugar al que solo tenían acceso permitido los varones.

El partido clasificatorio del Mundial de Catar entre Irán y Camboya de octubre de 2019( 14-0) marcó un pequeño punto de inflexión en la historia de la figura femenina iraní con el deporte, ya que fue la primera vez en Irán que las mujeres formaban parte de la afición. Un tímido avance en el que las mujeres ocupaban un pequeño espacio en una parte del estadio Azadi de Teherán, aunque con tan solo 4.000 localidades de 78.000 y además separadas de los hombres.