Julia Takacs, nacida en Budpest hace 29 años, dio a España la primera medalla en los campeonatos de Europa de Berlín con un tercer puesto en los 50 kilómetros marcha, que registró una victoria abrumadora de la portuguesa Inés Henriques, destacada desde el disparo de salida.

Henriques venció con un tiempo oficioso de 4h09:20, cruzando la meta justo por detrás de español Marc Tur, que eludió ser adelantado por la primera mujer en una prueba con salida conjunta. La ucraniana Alina Tsviliy llegó segunda con 4h12:43, seguida de Julia Takacs, discípula de Montse Pastor, la compañera de Jesús Ángel García Bragado, que hizo un crono oficioso de 4h15:21.

Ocho años después de proclamarse en Ostrava campeona de Europa sub-23, Takacs, residente en España desde hace once años, sube a su primer podio internacional absoluto.

La Breitscheidplatz, donde se eleva al cielo el muñón de la iglesia del káiser Guillermo, destruida en la II Guerra Mundial, registraba a las 8.35, hora de la partida, 21 grados y un 56 por ciento de humedad, condiciones preocupantes para competir durante casi cuatro horas. Por primera vez en unos Europeos, las mujeres competían en esta distancia, en salida conjunta con los hombres.

La española Julia Takacs (que entrena con Montse Pastor, la pareja de Bragado) encabezaba la lista europea del año entre las 19 marchadoras. Henriques cubrió los primeros 10 km en 48:20, con 53 segundos de ventaja sobre la bielorrusa Nastassia Yatsevich. Julia Takacs iba octava con 52:17.

"Iba poco a poco, manteniendo mi ritmo"

La marchista dijo que durante la carrera se había limitado mantener su ritmo, esperando que quienes iban por delante de ella "pincharan". "Iba poco a poco, manteniendo mi ritmo, esperando que las que iban por delante de mí pincharan", dijo Takacs poco después de cruzar la meta.

Takacs dijo que sabía que la ganadora de la competición, la portuguesa Ines Henriques, era "inalcanzable" pero que "a las dos ucranianas, que empezaron muy fuerte" podía llegarles. "A la que iba a tercera creo que la alcancé en el kilómetro 34".

La competición con temperaturas altas, por encima de los 30 grados, afectó a algunos atletas, pero Takacs aseguró que gracias a haber entrenador en condiciones similares a ella no le había pasado factura. "El calor afecta, pero yo he entrenado cerca de Girona en condiciones similares y eso me ha ayudado. He visto que algunos se han desmayado", dijo.