Nervios, tensión, miedo... Esas fueron las reacciones de todos los que presenciaban y participaban en la Gnarly Charley's GROM Surfing Series, un campeonato júnior de surf que tuvo lugar en Satellite Beach, Florida, con la inesperada llegada de... ¡dos tiburones!

Varios niños se encontraban encima de sus tablas esperando a que llegara una ola a la que poder subirse cuando de entre el azul turquesa del agua se reflejaron dos sombras oscuras con aletas.

Los tiburones venían siguiendo un banco de peces, que acabaron llegando a la zona donde se celebraba la prueba, concretamente muy cerca de Tanner Brasol, un niño de 11 años.

Su madre Kelly estaba en la orilla en esos momentos de pánico: "Fue una escena de película, con dos submarinos saliendo a flote, enseñando sus aletas y de repente generando salpicaduras por todas partes, justo detrás de tu hijo. Solo podía ver el agua moviéndose y a mi hijo sentado allí en medio, helado. Mi corazón se paró".

"El vídeo que se ha publicado corresponde a cuando ya está todo más tranquilo y Tanner está fuera de la zona de peligro... y a pesar de ello todavía se puede ver a uno de los tiburones interesando en el niño, siguiéndole", comenta.

 

Y es que, el chico, quien tan solo llevaba 18 meses practicando este deporte, se convirtió de repente en la presa. Tanner mantuvo la frialdad y supo salir del agua a salvo bajo las indicaciones de la organización del evento.

La rapidez fue clave para que el joven no sufriera el ataque, aunque aseguró a medios locales que "tenía mucho miedo, ese tiburón no estaba a gusto conmigo en el agua, pensó que era un competidor para su comida".

Tanner también explica el procedimiento que llevó a cabo cuando vio la amenaza: "Saqué manos y pies del agua y así es más difícil que te muerdan". No hay una técnica definida para actuar en estos casos. Una de las recomendaciones es no golpear el agua para que no haya vibraciones que confundan al tiburón con otros peces.

Sin embargo, lo mejor que se puede hacer es salir del agua y esperar a que se vayan. Eso fue lo que sucedió. Esperaron 45 minutos para reanudar el campeonato y finalmente todos surfearon, incluido Tanner, quien aún seguía con el susto en el cuerpo.