El pasado 2 de junio, Marc Márquez se operó por cuarta vez en el brazo derecho para solventar de una vez por todas la lesión que sufrió en el GP de España de 2020 y que le está lastrando desde entonces.

El octocampeón del mundo confía en reaparecer antes de que finalice la presente temporada y así coger rodaje de cara a 2023, año en el que compartirá garaje de Honda con Joan Mir, campeón del mundo en 2020.

El de Cervera, desde su operación, ha ido quemando etapas progresivamente, sin prisa pero sin pausa, para reaparecer en plenas condiciones y sin riesgos ya que está ante su último tren para MotoGP.

Así lo ha explicado él mismo en una entrevista de 'DAZN' recordando una conversación con su abuelo en la que le prometió que no se volvería a operar ya que no le quedan "sitios por abrir".

"Mi abuelo me dijo: 'niño, déjalo ya. Tienes para vivir, lo hecho, hecho está'", arranca Marc, que continúa señalando qué respondió: "Le prometí a mi abuelo que es la última oportunidad para el brazo".

"Ya no me quedan sitios por abrir, me han abierto las cuatro partes", zanja Márquez, que se espera que vuelva a subirse a la moto en la primera semana de septiembre tras el TAC al que se sometió el pasado 25 de agosto.