Terminaban los test de pretemporada en Qatar con Maverick Viñales con el mejor tiempo. Junto a él Morbidelli marcaba el ritmo, quedando así las Yamaha a la cabeza.
Quien peor lo ha pasado ha sido Honda, donde empezaban a ver una oscuro final, aunque finalmente parecen haber encontrado el camino a seguir. El domingo Marc Márquez dejó un mensaje que hicieron saltar todas las alarmas y es que los resultados no llegaban. “Claro que estoy preocupado, tenemos problemas”, aseguraba el catalán al finalizar la penúltima jornada de test.
Sin embargo, al día siguiente las cosas cambiaron. A pesar de empezar su último día de test con una sensación de no saber que estaban haciendo, al final de la jornada parece que encontraron la solución. “Hoy estoy muy feliz. Estábamos muy preocupados pero hoy entendimos muchas cosas. La moto ahora es mucho menos exigente a nivel físico. Creo que encontramos la dirección. Ayer estábamos completamente perdidos; hoy, a última hora encontramos el problema y el camino”, aseguró el campeón del mundo.
Marc aún sigue recuperándose de su lesión del hombro, pero el año pasado se encontraba en la misma situación y en los test tuvieron mejores resultados. Además Su hermano, con quien ahora comparte box, libre de lesiones, tampoco se ha encontrado cómodo y por tanto no ha logrado tener un buen ritmo. “Utilicé parte de la moto de 2019 porque estábamos mal. No entendía qué pasaba, me caía y le daba la culpa al hombro. Pensaba que era mi físico, pero los demás pilotos de Honda también sufrían. Hicimos una mezcla para saber dónde estaba el problema", ha asegurado Marc.
Sobre cuál era el problema que les ha perseguido durante los tres días de test en Qatar, el mayor de los Márquez lo tenía claro: “Teníamos falta de estabilidad en la entrada de las curvas, luego la moto no giraba en mitad de ella, y al salir tratábamos de recuperar velocidad y perdíamos agarre. Todo iba relacionado”.
Marc se ha mostrado mucho más animado después de encontrar la solución al problema, aunque ahora han perdido la oportunidad de avanzar en las innovaciones ya que cada vez que probaban cosas, volvían "al mismo sitio": "El test empezó muy mal, pero hoy comenzamos a cambiar cosas y encontramos muchas soluciones. Queda mucho trabajo pero estamos en unos tiempos y ritmo decentes".
Quien sí ha tenido un fuerte desarrollo, ha sido Yamaha y Suzuki, pero eso no le quita la ilusión de lograr un noveno título. "El objetivo este año sigue siendo el de ganar el Mundial. Si no lo consigo será por diferentes motivos, pero el campeón debe tener ese objetivo", ha zanjado Marc.
A pesar de todo, en el resto de equipos han saltado las alarmas, Honda no ha logrado aparecer como el invencible que suele ser, luego tienen su oportunidad de acabar con su dominio y hacer a una nueva escudería campeona de MotoGP.