Adiós a una de las parejas más legendarias del mundo del motor. Sebastien Loeb y Daniel Elena dejan de ser piloto y copiloto desde este mismo miércoles, cuando se ha confirmado su separación tras 23 años de éxitos sin parar.

Elena ha emitido un comunicado en el que asegura no entender la decisión, que está relacionada direcamente con Prodrive: "Seb me llamó para decirme que iba a continuar su carrera con otro copiloto".

"Me dijo que era una petición de Prodrive, que decía que no me había involucrado lo suficiente y que había cometido demasiados errores de navegación durante el último Dakar. Ok, me perdí durante la primera etapa porque estaba descubriendo cómo funciona la tableta digital que reemplazó al roadbook de papel, pero no creo que cometiera más errores de navegación que los demás", comenta.

Y finaliza rotundo: "No me dieron los medios para trabajar y no tuvieron en cuenta todas mis peticiones ni mis consejos. Estoy decepcionado y no lo entiendo".

Loeb, por su parte, no ha querido entrar en polémicas y ha preferido dejarle un cariñoso mensaje al que hasta ahora ha sido su fiel compañero, dejando claro que la decisión ha sido tomada por el equipo Prodrive.

"No fue una decisión fácil de tomar y no fue una llamada fácil de hacer porque pasamos veintitrés años juntos y Daniel es un amigo. Tenía muchas opiniones externas sobre Daniel, lo discutimos con Prodrive y, después de analizar nuestra actuación en el último Dakar, llegamos a la conclusión de que podría ser bueno intentar algo más. Tengo 47 años, ya no tengo muchos años para ganar el Dakar, así que quiero poner todas las opciones de mi lado. El futuro dirá si esta es la decisión correcta. Pero eso no cambia mi relación con Daniel, con quien compartí muchas cosas", indica.