Sebastian Vettel es uno de los pilotos de Fórmula 1 más involucrados en temas sociales. Y eso parece que para la FIA es un tema de risa. Su presidente, Mohammed Ben Sulayem, se ha mofado del cuatro veces campeón del mundo.

"Ahora Vettel monta en una bicicleta arcoíris, Lewis es un apasionado de los derechos humanos y Lando se preocupa por la salud mental", dijo. Unas declaraciones más que desafortunadas.

El de Aston Martin no se ha callado y ya ha respondido: "No tengo que soportar cosas que no están bien, y no lo haré".

"Estos temas son más importantes que nosotros, más importantes que el deporte. Deberíamos seguir llamando la atención sobre esto y mostrarle a la gente que hay muchas cosas que podemos hacer mejor. Creo que hay gente que está un poco anticuada en cuanto a su actitud. Por lo tanto, es bueno seguir llamando la atención sobre esto", dijo el alemán.

Vettel ha sido siempre uno de los más activos cuando la F1 ha corrido en países que no respetan los derechos humanos. Su opinión es que la competición sí debe ir a esos sitios para visibilizar lo que allí ocurre.

"Si no tenemos carreras, no podemos hacer nada. Pero si corremos en estos países y defendemos lo que importa con educación pero con firmeza, podemos tener un impacto positivo. Los valores y principios no pueden detenerse en las fronteras", defendió.