Por el momento, el Gran Premio de Emilia Romaña no es protagonista ni por los pilotos ni la adrenalina de la Fórmula 1. La meteorologia ha puesto en alerta roja a la región italiana.

Durante este martes se evacuó el circuito de Imola, y este miércoles se encuentra cerrado con el paddock de F2 y F3 inundado a falta de dos días para los entrenamientos libres, lo que supone un gran riesgo que se celebre el evento.

El viceprimer ministro de Italia, Salvini, apuesta por la cancelación del Gran Premio este fin de semana para que sea pospuesto.

Salvini explica que todos los efectivos deben estar centrados en las evacuaciones: "Dediquémonos a los rescates", destacó en 'Gazzeta Motori".

"En esta fase hay que concentrar todos los esfuerzos para hacer frente a la emergencia, evitando también sobrecargas de tráfico en una zona muy afectada", expresó

"El aplazamiento del Gran Premio de Imola, previsto para el fin de semana, es adecuado ante la emergencia por mal tiempo que azota a Emilia Romaña", añadió.

En caso de que a las dos de la tarde en la nueva actualización se decrete el aplazamiento, el ministro Salvini cree que el Gran Premio podría celebrarse en "una etapa posterior".

"La esperanza es que el Gran Premio pueda recuperarse en una etapa posterior. Los fans de la Fórmula 1 entenderán y compartirán esta elección", recalcó.

Situación alarmante

Nello Musumeci, ministro de Protección Civil, destacó que "veinticuatro municipios están inundados, todos los ríos de Emilia Romagna se han desbordado por desgracia".

"La precipitación media es de 200 milímetros en 36 horas, pero en algunas zonas ha llegado a los 500 milímetros. Si tenemos en cuenta que en un año las precipitaciones en esa región son de 1.000 milímetros, nos daremos cuenta de la fuerza que han tenido las lluvias en las últimas 36 horas", añadió.