Lo de Esteban Ocon en el Gran Premio de Austria es para que tanto Alpine como el piloto francés se lo hagan mirar.

Tras la reclamación de Aston Martin y las múltiples sanciones poscarrera, la más abultada fue la del excompañero de Fernando Alonso.

Cuatro penalizaciones y 30 segundos le cayeron al galo, que terminó en decimocuarto lugar, lejos de su compañero, Pierre Gasly, que sí entró en los puntos.

De hecho, Ocon vendió la piel del oso antes de cazarlo. Tras cruzar la línea de meta, se congratuló junto a su ingeniero de haber "manejado tan bien" los límites de pista.

"Ok, vale. Hemos terminado P12. No es el resultado que queríamos, pero bien hecho igualmente", le dijo Josh Peckett.

"Ha sido una carrera muy movida y con una barbaridad de sanciones por límites de pista", añadió.

"Sí, no para nosotros, no hemos tenido ni una", replicó Ocon, a lo que Peckett asintió: "No no, no tenemos. Enhorabuena por manejar ese asunto tan bien".

De esta manera, Ocon batió el récord más ridículo de la historia de la Fórmula 1: ser el piloto con más sanciones en una misma carrera.