Magnussen, Giovinazzi, Leclerc, Verstappen, Raikkonen, Kvyat y Sainz no se arrodillaron contra el racismo en la previa del GP de Silverstone. Y el piloto de Ferrari ha explicado el motivo y ha contestado a las palabras de Lewis Hamilton.

"No quería hacer eso porque muchas protestas que se han dado en todo el mundo se han asociado con casos de violencia y no acepto ninguna forma de violencia", afirma en 'La Gazzetta dello Sport' el monegasco, que está viviendo una temporada complicada con un Ferrari muy lejos de la cabeza.

"Estoy en contra del racismo, lucho contra él y me alegra que la F1 use su plataforma para mostrarle al mundo cuál es el camino correcto", afirma, pero vuelve a incidir en las protestas: "Ni siquiera me gusta que una protesta civil sea utilizada por la política. Me puse la camiseta y formé con el resto de pilotos".

Con respecto al pobre rendimiento de su equipo, Leclerc se muestra resignado. "Dar una fecha para ganar es difícil. Atravesamos un momento muy complicado para Ferrari, por lo que llevará bastante tiempo, cuánto no sé, pero en 2022 habrá un cambio significativo de reglas y esa será una gran oportunidad para abrir un nuevo ciclo de éxitos de Ferrari", señala.

Él, como todo el equipo, es pesimista. "Será difícil ganarle una carrera a Mercedes", señala, pero confía en el futuro del equipo: "Lo intentaremos de todas las formas posibles y dando todo en la pista".