Tras su choque en Australia y su posterior 'encontronazo' en Bakú, a Carlos Sainz se le ha puesto en el foco por sus batallas contra un Fernando Alonso que, al fin, tiene un coche competitivo para luchar contra Ferrari.

El asturiano ha completado un espectacular arranque de temporada que hace soñar a la afición con la 33, mientras que el madrileño está tratando de lidiar con un monoplaza que no se adapta a su estilo.

En una entrevista en 'Marca', al '55' le han preguntado si se siente menospreciado por parte de la afición.

"No lo sé si se me está dando el mérito, pero yo me siento arropado y apoyado por gran parte de la afición. Creo que se me ha respetado y se me respeta y que siempre se me ha tratado con cariño, incluso también la prensa española, por lo que no tengo ninguna queja", ha explicado, descartando cualquier enfado.

De hecho, comprende que haya fervor por su compatriota: "Yo soy realista y siempre intento ponerme en la piel de los demás... Si yo estuviese en casa viendo la Fórmula 1, también estaría apoyando a Fernando. Al final es él quien ha ganado los dos Mundiales...".

"Él ha hecho que yo llegase a la F1, que yo enamorase de este deporte. Y de no ser por él quizá estaría en casa, conectándome a las carreras para ver la 33 de Fernando. Si estuviera en esa posición sería uno de ellos", ha añadido.

Eso sí, también ha querido sacar pecho por su posición: "Pero resulta que ahora hay otro piloto español, que además está en Ferrari, el mejor equipo de todos los tiempos, y que lo está dando todo por ganar su segunda, la 34 para España, y que encima se alegra de que a Fernando le vaya bien".