Tres podios y un cuarto puesto en cuatro carreras desmuestran que, además de la increíble evolución de Aston Martin el pasado invierno, Fernando Alonso está pilotando mejor que nunca.
Desde la escudería de Silverstone solo se destilan halagos hacia el bicampeón del mundo de Fórmula 1 por su 'trabajo en la sombra'.
Tom McCullough, ingeniero jefe de rendimiento del equipo, destaca sobre todo su capacidad de "feedback".
"Fernando nos empuja, quiere hacerlo bien y sabes que lo tienes que hacer todo bien. No puedes dormirte en los laureles y decir: 'Hemos tenido un buen inicio'. Ya sabes que tienes que apretar en cada área para levantar el nivel"
"Los pilotos son el mejor sensor del coche así que tenemos a gente muy inteligente, muchos buenos sensores, y tener a un piloto que ha recorrido este camino varias veces y ha visto la evolución durante un gran premio, sabe lo que se necesita en cada pista, es fantástico", ha explicado en declaraciones recogidas por 'As'.
"Lo tiene todo a la primera y es muy eficiente a la hora de aportar su 'feedback'. Es algo así como: 'Estos problemas están aquí, pero estos son en los que tenemos que centrarnos y necesito hacer un poco más de mi parte, vosotros un poco más ahí, corto plazo, medio plazo'", ha añadido.
¿Alonso o Vettel?
A su vez, a McCullough le pusieron en la tesitura de elegir entre Fernando o Sebastian... y el ingeniero salió del paso como pudo alabando a los dos.
"Siempre quieres al más rápido en el coche, eso te ayuda a parecer mejor y lograr mejores resultados. Siempre que cambias pilotos hay cambios. Ningún piloto conduce igual que otro", ha señalado al respecto.
"Extraer el máximo de un coche en diferentes condiciones es lo que un piloto tiene que hacer, ya sea en seco, en clasificación o carrera, cuidando los neumáticos o en la primera vuelta. Por eso es divertido trabajar con un piloto con talento, preferiblemente con experiencia", ha zanjado.
La FIFA lo hace oficial
Oficial: el Mundial 2030 se disputará en España, Portugal y Marruecos
Triunfa la candidaturaEspaña volverá a organizar un campeonato del mundo de fútbol 48 años después. La FIFA ha ratificado la propuesta, que será la más repartida de la historia con sedes en hasta seis países.