"Puede que Checo y Carlos se toquen en la primera curva y tendré vía libre. Eso será lo que voy a visualizar esta noche": así de entusiasmado se mostraba Fernando Alonso tras terminar la sesión de clasificación del sábado.
El asturiano, consciente de que los 'cocos' llegarán desde el fondo de parrilla dada las facilidades de adelantamiento existentes en Spa, quiere sacar el mayor rédito posible a su tercera posición de salida.
Por delante, Carlos Sainz y 'Checo' Pérez; por detrás, los Mercedes y Lando Norris. "Así empezamos, deberíamos estar muy contentos con eso, pero todavía soy cauto porque en Canadá estaba en primera fila e hicimos muchas cosas mal. No tomamos ningún coche de seguridad, no acertamos con los neumáticos, hubo problemas con la batería", añadió en declaraciones a 'As'.
Alonso es consciente de que su A521 flaquea en las rectas y que será complicado seguir la estela de los Ferrari y Red Bull, pero confía en que su coche no le dé problemas: "Las carreras son el domingo, no el sábado, y lo que quiero es una carrera limpia".
"Espero que podamos capitalizar esta buena posición de salida, pero tenemos rivales fuertes detrás, los dos Mercedes son muy fuertes en ritmo de carrera y Verstappen llegará a una posición de podio también. Siendo realistas, el top-5 o top-6 es nuestra posición de carrera", explica.
EN Bélgica, dadas las temperaturas, la incógnita radica en la declaración, y Alpine tendrá una cierta ventaja si consigue dar en la tecla con los compuestos, campo que ya se le ha atragantado en otras citas del calendario de Fórmula 1.
"Hemos sido competitivos en todas las sesiones, pero es una incógnita la degradación porque con la climatología del viernes nadie hizo tandas largas. Es una bonita sorpresa estar delante de Mercedes en la parrilla", ha añadido Fernando.