Jorge Lorenzo no volverá a correr con Ducati. Él mismo lo ha confirmado. Tras comenzar las negociaciones con el equipo, decidió dar marcha atrás. "Ya no me compensaba ser piloto de carreras", ha confesado el tres veces campeón de MotoGP.
Y es que durante el confinamiento, la posibilidad de que el español firmara con Ducati era real. Sería el sustituto de Andrea Dovizioso. Pero finalmente no será así. "De haberlo tenido más claro, no habríamos empezado las negociaciones", ha explicado.
"Durante el confinamiento, Gigi Dall'Igna (director general de Ducati) me llamó por teléfono para felicitarme por mi cumpleaños. Hablamos de asuntos personales, de las familias y demás, y al final de la conversación le pregunté, por curiosidad, por el futuro del equipo y por los pilotos. Poco después, Michelle Pirro me envió un mensaje medio en broma medio en serio, preguntándome si quería volver a Ducati", ha relatado.
Y va más allá. El piloto asegura que se planteó seriamente su regreso a las pistas (actualmente es probador en Yamaha). "Puede que fuera por haber estado encerrado tantos meses o porque echaba de menos esa sensación que te provoca el ganar, pero esa llamada hizo que se encendiese en mi cabeza la posibilidad de volver a correr", indica.
Sin embargo, y a pesar de estar tentado de volver, decidió dar un paso atrás. Él mismo explica sus razones. "Tras muchos días de dudas, decidí que sintiéndolo mucho tenía que decirle que no a Gigi. Me supo muy mal y lo siento mucho, porque le hice quedar mal con la fábrica y porque lo podía haber evitado", ha finalizado.