El terror se adueñó de todos los integrantes de la plantilla del Sporte Clube Bahía cuando una bomba explotó dentro de su autobús. El equipo, que actualmente milita en la Serie B del fútbol brasileño, se desplazaba hasta el Estadio Arena Fonte Nova, su propio campo, para enfrentarse al Sampaio Corrêa, en un partido correspondiente a la Copa del Nordeste de Brasil.

A través de sus redes sociales, el club ha informado de que el artefacto casero estalló dentro de su propio propio autobús y, al menos tres jugadores, han resultado heridos.

El más grave ha sido el guardameta Danilo Fernandes, que casi pierde un ojo tras lo ocurrido. "Estuvo a un dedo de perder la visión. Se cortó muy cerca del ojo", aseguró el entrenador del equipo, Guto Fereria.

Otro de los jugadores heridos fue Matheus Bahia, que sufrió numerosos cortes superficiales en los brazos. El delantero Cirino tampoco pudo disputar el encuentro.

"Sporte Clube Bahía informa de que una bomba explotó dentro del autobús del equipo a su llegada a Fonte Nova y varios futbolistas resultaron heridos. El caso más preocupante es el del portero Danilo Fernandes, alcanzado por metralla en el rostro y ya trasladado a un hospital", se puede leer en el comunicado.

"Danilo Fernandes está bien, pero pasará la noche en el hospital. El portero presentaba múltiples lesiones en rostro, cuello y miembros inferiores, por lo que fue necesario suturar, y estará en observación para exámenes complementarios y evaluación del oftalmólogo, ya que presenta un corte cerca del ojo", añadieron posteriormente.

Es otro acto de violencia que se produce en el fútbol brasileño, y desde el medio 'Globoesporte', apuntan a los seguidores más radicales del equipo rival como principales sospechosos de haber colocado la bomba en el interior del vehículo, aunque otras fuentes brasileñas indican que podrían ser los propios hinchas del Bahía por la mala racha de resultados, solo una victoria en los últimos cinco partidos.

En unas imágenes facilitadas desde el Sporte Clube Bahía, se puede observar el agujero que abrió el artefacto explosivo y manchas de sangre de los jugadores en los reposacabezas de los asientos del autobús.

Por si esto fuera poco, el encuentro, inexplicablemente, se disputó. "Decidieron entrar a la cancha y honraron la camiseta en la noche de un lamentable ataque al autobús del club", sentenciaron tras vencer por dos tantos a cero, con goles de Daniel Sampaio y Hugo Rodallega.