A primera hora de la mañana han sido detenidos, entre otros, 'Pichu' Atienza, jugador del Real Zaragoza, e Íñigo López quien, actualmente, milita en el San Sebastián de los Reyes. Ambos jugadores han sido arrestados en la segunda fase de la Operación Oikos contra el amaño de partidos en Primera, Segunda y Tercera División que se engloba bajo la denominada Operación Oikos, llevada a cabo por la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) de la POlicía Nacional.

Atienza ha sido detenido por agentes de la UDEV (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) poco antes de que comenzara el entrenamiento matutino del equipo. El exjugador de la SD Huesca, militaba en el conjunto oscense en la temporada 2017/2018, cuando, en la jornada posterior a que el Huesca consiguiera de forma matemática el ascenso a Primera División, perdió 0-1 contra el Nàstic de Tarragona, que trataba de eludir el descenso.

Saltaron todas las alarmas pues treinta casas de apuestas avisaron de que un gran número de apuestas se estaban realizando por el empate a cero en el descanso y la victoria final del equipo catalán, resultado que finalmente se dio.

Por su parte, Íñigo López, que también integraba la plantilla del Huesca en la temporada 2017/2018, ya fue detenido el pasado mes de mayo, como "encargado de buscar jugadores a los que corromper, siendo el nexo con los líderes de la organización", según el informe policial. López salió en libertad bajo fianza de 75.000 euros, habiendo sido imputado de corrupción en el deporte, predeterminación de resultados en competiciones deportivas y cooperación necesaria en un posible delito de estafa.

En este segundo estadío de la operación, han vuelto a ser detenidos, también, Agustín Lasaosa, expresidente de la SD Huesca, y el anterior responsable de los servicios médicos del club, Juan Carlos Galindo. A ellos, se ha unido Carlos Laguna, el director financiero del club.

Lasaosa, en su primera detención, había sido investigado por un presunto delito de corrupción en el deporte, de igual modo que Galindo, y, además, como cooperador necesario en un delito de estafa.