River Plate ha cumplido con lo anunciado. El club argentino dijo que no tenía intención de jugar ante el Atlético Tucumán en la Superliga por la amenaza del coronavirus en Argentina y ni tan siquiera han abierto las puertas de El Monumental para la disputa del encuentro.

"El club considera que la competencia implica severos riesgos para la salud del plantel profesional y de todos los involucrados en un partido oficial. RIver ha decidido que no se presentará al partido ante Atlético Tucumán", dijo el club argentino en un comunicado.

Todo viene por el hecho del test, negativo, al que se sometió Thomas Gutiérrez: "El hecho de que uno de nuestros jugadores haya mostrado síntomas compatibles con coronavirus confirma los riesgos advertidos y nos fuerza a tomar conciencia sobre las consecuencias mencionadas".

Y por ello, puertas cerradas en El Monumental. Germán Delfino, árbitro del partido, dice que jamás ha visto algo parecido: "Es la primera vez que me pasa algo así. Vinimos y las puertas estaban cerradas. Con ello hicimos el acta".

"Los árbitros y el Atlético Tucumán trataron de entrar al campo pero está cerrado por orden oficial. Ahora que decida la Superliga", terminó el trencilla.

De momento, River Plate ha perdido los tres puntos en juego por no presentarse al partido, pero la sanción podría ser muchísimo mayor.