La papeleta del Atlético de Madrid en Stamford Bridge este miércoles era, cuando menos, difícil. Con el resultado adverso de 1-0 en la ida en el Puskás Arena de Budapest, y ante uno de los equipos más solidos defensivamente de Europa como es el renovado Chelsea de Thomas Tuchel, los de Simeone necesitaban recurrir a la heroica para darle la vuelta a la eliminatoria.

Los rojiblancos salieron bien plantados al verde londinense, presionando la salida de balón 'blue' y mostrándose contundentes en defensa.

Sin embargo, poco después de cumplirse la media hora de encuentro, una jugada aislada en la que se asociaron Kai Havertz, Timo Werner y Hakim Ziyech acabó con gol del exjugador del Ajax.

Ya en la segunda parte, Simeone trató de cambiar la cara al cuadro colchonero modificando el dibujo y dando entrada a Mario Hermoso por Renan Lodi y a Dembelé por Carrasco, aunque el más polémico de todos fue el de Luis Suárez.

Con 1-0 en el luminoso (2-0 en el general), rozando la hora de encuentro y necesitando dos goles para pasar a cuartos, el 'Cholo' retiró del terreno de juego al '9' puro, Luis Suárez, para que Ángel Correa saltase al campo.

El uruguayo, que no entendía la decisión del técnico argentino, se retiró del verde con el gesto contrariado, sin mirar mucho a Simeone y mostrando su enfado desde la grada.

Al final, ni la entrada de Correa, ni la posterior de Lemar, cambiaron el rumbo del partido, que murió con la expulsión de Savic por agresión a Rüdiger y el gol final de Emerson.

Al Atlético ya le toca centrarse tan solo en LaLiga, donde es líder con cuatro puntos más que el FC Barcelona y seis que el Real Madrid. Restan 11 partidos de campeonato doméstico, y para lograr el objetivo serán fundamentales los goles de Luis Suárez. Seguramente por ello la mayoría de la afición del Atleti no entendió el cambio del charrúa en Stamford Bridge.