Así es el fútbol. En una semana, o en menos, pasas de la euforia de meterle cinco al Valladolid al desastre de perder por 3-1 contra el Levante. Así está el Barcelona, buscando qué ha pasado en Valencia para encontrar respuesta y que no vuelva a suceder... Y cuando eso pasa, hay también culpables y señalados.

Porque los culés se han marcado 'un Anfield' en toda regla. Tras una primera parte seria, en la segunda empezó la fiesta. En siete minutos, los granotas remontaron el gol inicial de Lionel Messi tras un penalti cuanto menos polémico. El contacto con Semedo es claro, al igual que el fuera de juego del que venía Griezmann al comienzo de la jugada.

Antoine, de nuevo, ha vuelto a no justificar el pastizal que el Barça pagó por él en verano, y ya van demasiados partidos. Tiene destellos, y también encuentros en los que luce, pero se mantiene con un rol demasiado secundario y oscuro. Poco gol y demasiado trabajo en defensa.

El francés, que venía de ser suplente contra el Valladolid, tenía en Valencia una nueva reválida para ganarse el puesto. Sin Dembélé, y con Ansu Fati esperando en el banco, Antoine arrancó desde la izquierda para terminar en la derecha con la lesión de Luis Suárez. Ni en un sitio ni en otro hizo nada destacable.

Bueno sí, pues gracias a que tocó el balón tras venir de fuera de juego el trencilla anuló un gol a Messi que habría supuesto el 3-2. De momento, Griezmann no es ni de lejos la sombra del jugador que quieren ver en el Camp Nou. Neymar, en el recuerdo de muchos aficionados... y compañeros de Antoine.

El peor Piqué en años

No fue el único, pues la defensa culé hizo aguas por todos lados. Para empezar, Gerard Piqué. El central firmó uno de los peores partidos que se le recuerdan como profesional, y es que hasta los mejores tienen un mal día. Él lo vivió contra el Levante, y no pudo dar respuesta a un ataque granota en el que Campaña se multiplicó.

Sergi Roberto también tiene un día en que pensar. Muchas ofensivas locales vinieron por su banda, y aun estando Semedo en una banda que no es la suya su trabajo fue mejor provocando un penalti. El catalán es mediocentro, no lateral aunque pueda jugar ahí, y cada vez queda más claro.

Valverde, de nuevo en el candelero

Por supuesto, Ernesto Valverde aparece entre los señalados tras la debacle en el Ciutat de Valencia. El 'Txingurri' vio cómo llegaba el 0-1 y también el primer problema. Con Luis Suárez K.O. dio entrada a Carles Pérez en vez de a Ansu Fati, y el atacante estuvo perdidísimo aparte de falto de atrevimiento y picardía.

En el segundo acto, los culés se relajaron y perdieron el control. Valverde, que apostó por Arturo Vidal, tuvo que cambiarle para poner a un Sergio Busquets que no está en su mejor momento. En el 3-1 desvió un balón ante el que Ter Stegen poco pudo hacer después de ese toque.

Además, su decisión con Ivan Rakitic. El croata, que nadie sabe bien aún qué ha hecho para ser titular a no tener apenas minutos en tan solo un año, volvió a vivir todo un partido desde el banquillo. Sigue en el ostracismo, y lo normal es que salga en invierno.

Con el recuerdo de Anfield

Ahora toca pensar y unir conceptos para evitar que un encuentro así vuelva a repetirse. En apenas diez minutos, el Barça pasó de ganar a perder sin tener opción alguna a levantarse ante un bien plantado Levante. Vamos, un Anfield en pequeño y en incluso menos tiempo.