El Manchester United derrotó este martes con más apuros de los previstos al Benfica (2-0) gracias a un gol en propia meta del guardameta Svilar y a un tanto de penalti de Blind, y necesita sumar sólo un punto en las últimas dos jornadas de la Liga de Campeones para lograr el ansiado billete a octavos de final.
Svilar, que ya fue tristemente el protagonista en el partido de hace 15 días en Lisboa al dar los tres puntos a los ingleses con un error flagrante, volvió a tener la suerte esquiva esta noche en Old Trafford, ya que un disparo del exbenfiquista Matic en los últimos compases del primer tiempo lo rechazó el palo, le rebotó en la espalda y se alojó en el fondo de las mallas.
Sin embargo, pese al tanto en propia portería, la imagen que dejó el jovencísimo arquero belga (18 años) en el 'Teatro de los sueños' fue más que alentadora, puesto que él solo mantuvo a su equipo en el partido, primero al detenerle un penalti a Martial y más tarde al desbaratar las aproximaciones de Lukaku, Martial y Mkhitaryan.
Pese a llegar con pleno de victorias y medirse en casa con el colista del grupo, un equipo con el casillero de puntos todavía por estrenar, al United le costó más de lo esperado superar la resistencia lusa.
José Mourinho introdujo seis cambios con respecto al equipo que ganó el domingo al Tottenham (1-0) en la Premier; uno de ellos, el más llamativo, fue la inclusión del joven McTominay por Ander Herrera. Además del canterano de 20 años entraron Darmian, Blind, Mata, Lingard y Martial por Valencia, Jones, Young, Mkhitaryan y Rashford, respectivamente, en el 4-2-3-1 del United.
Svilar, nueva mala actuación ante el United
Por su parte, en el Benfica se mantuvo en la titular el futbolista más joven de la competición, el ya mencionado Svilar, mientras que se cayó el veterano Luisao por sanción. Los lusos, que sólo han derrotado al United en uno de sus 10 partidos en todas las competiciones, avisaron temprano con un disparo de Samaris que se marchó fuera por poco.
Sin embargo, la presión de los de casa dio sus frutos, y antes de que el reloj marcara el primer cuarto de hora, el brasileño Douglas -cedido por el Barcelona en Da Luz- tocó el balón con la mano dentro del área después de una magnífica jugada de Martial por el costado izquierdo en la que dejó sentado a todos y cada uno de los adversarios que se le pusieron en el camino.
El propio Martial fue el encargado de lanzar la pena máxima, pero Svilar adivinó el lanzamiento del francés para mantener a los suyos de lleno en el partido.
Si un portero se lució, el otro no podía ser menos, y De Gea acudió puntual a su parada milagrosa de todos los días cuando mandó a saque de esquina con una 'palomita' para la foto un disparo de Diogo Gonçalves desde el costado izquierdo del área.
El United toma el control
El United se fue poco a poco haciendo con el control del partido y empezó a jugar en campo rival, aproximándose cada vez a la meta de Svilar. El arquero belga evitó una mayor renta de los locales con dos intervenciones de mérito, ambas a un Lukaku con la pólvora mojada.
Svilar, eso sí, no pudo hacer nada en los compases finales del primer tiempo, cuando Matic se sacó un disparo seco y raso desde unos 30 metros que repelió el palo izquierdo, la redonda le tocó en la espalda y se coló mansa en el fondo de las mallas.
El Benfica salió con más ganas a la vuelta de vestuarios y a punto estuvo de aprovechare de un United dormido. Primero Gonçalves obligó a De Gea a sacar una mano salvadora y después fue el palo el que evitó el empate a disparo del mexicano Jiménez tras un error grosero de Bailly en la salida.
Pero ante los 'grandes' si perdonas lo acabas pagando. Y eso mismo pasó esta noche en Manchester. Perdonaron los 'Diablos Rojos' y lo pagaron en el minuto 78, cuando Samaris zancadilleó dentro del área al recién ingresado Rashford para que el United dispusiera de su segundo penalti a favor.
No falló esta vez Blind, que con un disparo seco y al centro dobló la ventaja de los suyos, condenó al Benfica a su cuarta derrota en otras tantas jornadas y dejó prácticamente reservado el billete de los de Manchester para octavos de final de la Champions por primera vez desde el curso 2013/2014.