El París Saint-Germain y el fútbol parece haberse convertido en una cuestión de estado en Francia. En España parece inimaginable que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, pida públicamente que cierto jugador o entrenador fiche o renueve por un club, pero en el país vecino el 'modus operandi' es completamente distinto.

Consciente de que el atractivo de la Ligue 1 es menor a otras competiciones domésticas como la Premier League o LaLiga, la cúpula política está lanzando en los últimos meses un discurso patriótico para tirar de las raíces de sus estrellas.

El caso más claro es el de Kylian Mbappé. Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa, reconoció hace unos días que llamó al delantero galo para convencerle de que renovara con el París Saint-Germain y rechazara al Real Madrid, incidiendo en que era un icono para la nación.

"Hablé con Mbappé para aconsejarle que se quedara, mi papel es defender al país", señaló el presidente francés, cuya presión, unida a la que llegaba desde Qatar y desde las altas esperas del PSG -amén de la alta compensación económica, llegó por persuadir a Kylian para renovar hasta 2025.

Pues bien, ahora 'agente' Macron ha entrado en juego para buscar sustituto a Mauricio Pochettino, en el alambre del Parque de los Príncipes tras la eliminación en octavos de final de la Champions League ante el Real Madrid.

El presidente de la República quiere a Zinedine Zidane en su puesto, y no lo oculta en sus comparecencias públicas: "No, no he hablado con él. Pero tengo una gran admiración por él, el jugador y el entrenador. Ganó tres Champions con el Real Madrid, algo que anhelamos mucho para nuestros clubes".

"Quiero que vuelva para promocionar Francia. Nos gustaría mucho tener en el campeonato francés a un deportista y entrenador de este talento. Espero, por la influencia de Francia, que entrene a un gran club francés", ha explicado en declaraciones a 'RMC'.

"Mi papel es decir que Francia es una gran nación para el deporte y el fútbol, que hay grandes personas que aman este deporte. Es importante para nosotros que los mejores jugadores que hemos formado, que a veces han brillado a nivel internacional, puedan volver", ha añadido.

Eso sí, consciente de que Zidane tuvo sus orígenes en Marsella, no descarta al Olympique en la ecuación. "Espero de todo corazón que la próxima temporada sea buena. Quién sabe, he hablado de grandes entrenadores, sus corazones también están en Marsella... Tenemos derecho a soñar", ha apuntado, consciente de que ver a 'Zizou' con el cuadro marsellés es una utopía.