Karim Benzema ha puesto al Santiago Bernabéu en pie. Lo ha puesto de nuevo, y es que en el Real Madrid hay cosas que no cambian. Porque el francés está que se sale, y ante el Celta fue el gran líder, el capitán, de un equipo que sufrió y no poco ante los vigueses por un par de errores, graves, en defensa.

Pero ahí estaba el francés para que todo fallo fuera menos fallo. Dos golazos y un penalti para dentro. Uno en el primer acto; el otro nada más comenzar el segundo para poner las tablas con toda una parte por delante. Su tercera diana, en el 86.

En el minuto 24, Benzema fusiló a Dituro desde el área grande y, aunque la alegría duró poco, en el 46 puso de cabeza en las mallas un enorme centro de Miguel Gutiérrez.

Por si no fuera suficiente, Karim prosiguió con su espectáculo. El francés se puso el traje de '10' tras hacer de '9' y sirvió el 3-2 a Vinicius.

El brasileño está espectacular en este tramo de temporada, y definió tan bien que pareció hasta sobrarle tiempo. Sin prisa, sin nervio, a la cueva del Celta.

Benzema se movió por todos los lados del verde, y fue testigo de excepción del primer gol de Camavinga con el Real Madrid.

Su compatriota debutaba ante el Celta, y selló con diana su primer partido con la camiseta del Real Madrid.

Parecía que sí... pero no

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