Kalidou Koulibaly, central senegalés del Nápoles, ha denunciado que un aficionado de la Fiorentina le llamó "mono de mierda" al finalizar el encuentro del domingo en Florencia.

"'Mono de mierda'. Me llamaron así. Esta gente no tiene nada que ver con el deporte. Hay que localizarlos y prohibirles acceder a los estadios para siempre", ha escrito en sus redes sociales.

El insulto se produjo mientras Koulibaly realizaba una entrevista a pie de campo. En las imágenes de la televisión se aprecia cómo el jugador se encara con la grada y pide que tenga el "coraje" de decírselo a la cara.

El caso ha llegado a la mesa de Federación de Fútbol Italiana (FIGC), cuya fiscalía abrió una investigación tras registrar el acta arbitral y hablar con Koulibaly, informó el organismo que dirige el fútbol italiano.

No es el primer caso de racismo registrado este año en la Serie A italiana: de hecho, hace tres semanas, un hincha de la Juventus dirigió insultos racistas al meta francés del Milan, Mike Maignan, durante el duelo liguero entre turineses y milanistas.