El recuerdo de una leyenda es imperecedero. Parece que fue ayer cuando, entre lágrimas, Iker Casillas se despedía del madridismo, solo, ante los medios comunicación en la sala de prensa del estadio Santiago Bernbéu.
El 23 de mayo de 2015, el Real Madrid cerró la temporada en su feudo contra el Getafe y Casillas, que ya sabía que no volvería a pisar el verde la siguiente temporada, tuvo la oportunidad de despedirse de las gradas que tantas veces le aplaudieron, y que en los últimos años de su periplo también le habían pitado.
Al cumplirse un lustro desde su último encuentro, Iker ha querido recordar el día con una fotografía y un mensaje publicados en su Instagram.
"Pocas veces hablé de mi salida del Real Madrid. Di una rueda de prensa en solitario, error y me fui. Cinco años han pasado ya desde entonces. Cinco años desde que crucé la frontera que me llevó a nuestro país vecino: Portugal", escribió en primera instancia el portero.
Casillas se refirió en el texto a la presión que recibió durante sus últimas temporadas en la Casa Blanca: "Necesitaba volver a sentirme otro. Tener un nuevo ambiente, abandonar estar tan expuesto a la crítica y querer mejorar. Es así amigos, todos los jugadores (sean buenos o malos) quieren mejorar. Y para ello hay mejorar lo físico y lo mental. Y esto último era importante. En Oporto lo volví a sentir".
Por último, el capitán de la mejor selección española de la historia afirmó que, por aquel entonces, la decisión ya estaba tomada, dejando entrever que su salida fue su propia decisión: "Que no os cuenten otras cosas. Esta foto es de un Real Madrid vs Getafe, temporada 14/15. Yo ya sabía que iba a ser mi último partido. The Last Match".
Ya hace más de un año que Iker Casillas sufrió un infarto que puso en jaque su carrera deportiva. Su idea continúa siendo suplir a Luis Rubiales en la presidencia de la Real Federación Española de Fúrbol, pero la posibilidad de volver a la dirección técnica o deportiva del Real Madrid es una tentación perenne.