Insólita y lamentable imagen la vivida en el Quevilly-Rouen y el Auxerre en la Segunda división francesa. Dos jugadores visitantes, sin saber bien por qué, comenzaron a pegarse entre ellos a puñetazo limpio cuando el encuentro iba 3-1, y varios futbolistas rivales tuvieron que separarles. El partido acabó 4-1... y ellos dos expulsados.

Corría el minuto 80, cuando Polomat y Barreto empezaron su particular combate de boxeo con el balón en juego. El árbitro del duelo paró el partido en cuanto vio la acción y mostró la roja a ambos futbolistas.

El Auxerre es un equipo con una larga trayectoria en la Ligue 1, pero en estos instantes se encuentra en mitad de tabla de la Segunda división gala.