El Borussia Dortmund alemán no pasó este miércoles de un empate en casa a un gol ante el Apoel chipriota en un partido en que tuvo un claro dominio en cuanto a posesión de pelota pero no aprovechó las ocasiones que creó y se dejó sorprender por un contragolpe, dejando escapar una oportunidad de oro.

El partido tuvo un libreto claro desde el comienzo con el Dortmund metido en el campo contrario y el Apoel de Nicosia replegado en su campo y defendiendo con todos sus jugadores y buscando esporádicamente el contragolpe.

El Apoel no dejaba muchos espacios, sobre todo en el área donde había un permanente bosque de piernas, pero cuando no se habían jugado ni siquiera dos minutos el Dortmund había metido ya dos centros al área desde la banda derecha. Pasados diez minutos los alemanes ya habían disparo tres veces a la portería en los tres remates el más notable fue uno de Aubameyang en el minuto 10 que rebotó contra las manos de Naudet Pérez.

La primera ocasión clara llegó en el minuto 12, con remate de Christian Pulisic a centro de Raphael Guerreiro desde la izquierda ante el que Naudet Pérez tuvo que exigirse. Luego, en el minuto 14, vino la segunda ocasión con un cabezazo de Toprak en un saque de esquina ante que el otra vez apareció Naudet Pérez.

El gol parecía cuestión de tiempo pero seguía sin llegar y para el Dortmund el partido empezó a ser una prueba de paciencia y empezó a circular la pelota esperando que se abrieran espacios. Al fin, en el 29, el japonés Shinji Kagawa le metió un gran pase al área a Guerreiro que derrotó a Naudet Pérez con un remate a media altura.

Antes del pase de Kagawa, el Dortmund había hecho circular la pelota en la mitad contraria ininterrumpidamente durante minuto y medio. De cuando en cuando, el Apoel lanzaba un contragolpe.

El primero notable fue el minuto 41, comandado por Alonefetis por la izquierda cuyo centro fue interceptado por Maximilian Philipp. En el 51 llegó el segundo, que se produjo por una pérdida de balón de Batra cerca de la línea central y que terminó en el gol del empate marcado por Mikael Poté, aprovechando un centro de Carlao desde la izquierda.

Después el Dortmund, aunque entró en una fase de desesperación, tuvo algunas ocasiones, la mejor un cabezazo al larguero de Pierre Emerick Aubameyang en el minuto 77. Al final no sólo al Dortmund no le alcanzó para la victoria sino incluso se vio con problemas para contrarrestar algunos contragolpes del Apoel que tras el gol jugó con más atrevimiento.