Ansu Fati todavía no tiene la mayoría de edad, no. Y Ansu Fati es ya uno de los jugadores más desequilibrantes de Europa, sí. El jovencísimo jugador del FC Barcelona inicia su carrera rompiendo récord tras récord.

En el estreno del equipo culé en Champions League, ante el débil Ferencváros, plasmó su nombre en otro récord histórico: es el primer jugador que marca dos goles en esta competición antes de cumplir los 18 años. Una barbaridad.

El envío de Frenkie de Jong le regaló un nuevo tanto, con dedicatoria incluida: simulando que acunaba un bebé. Dedicado a su hermano mayor, que ha sido padre esta semana.

Pero el extremo no solo marca goles. Hace mucho más. Asistencias, entre otras cosas. En el tercer tanto del choque, obra de Philippe Coutinho, dejó un pase de gol maravilloso con el tacón. Otro registro más. Y empezamos a perder la cuenta.

Messi vuelve a ver portería

El inicio de Leo Messi fue eléctrico. Su jugada clásica, regateando a todos los rivales de blanco que se posicionaban en su trayectoria, acabó en un claro penalti.

Y, claro, él sería el encargado de anotarlo. No falló. El argentino, con un 'dardo' de Ronald Koeman, rectificando después, se mostró mucho más metido en el juego que en la derrota de Getafe.

El Barça, si quiere superar a la Juventus de Turín en este grupo (ganó 0-2 al Dinamo de Kiev), necesitará de la mejor versión de Messi.

Griezmann, ni un minuto

La sorpresa en la previa fue la suplencia de Antoine Griezmann. Tras sus palabras con la selección francesa, con respuesta de Koeman incluida, el atacante no disputó ni un solo minuto en el estreno en Champions del Barça.

El técnico holandés prefirió al joven Trincao, que dejó muy buena imagen en los 65 minutos que estuvo sobre el verde. Recibir y encarar a su rival. Esa pareció la misión del luso, pegado a banda derecha (la posición que precisamente no le gusta a Griezmann).

Ni siquiera entró al campo en el triple cambio que introdujo el técnico. Prefirió a Ousmane Dembélé, un futbolista al que intenta recuperar tras un verano muy movido en el que estuvo cerca de salir.

Dembélé firmó una jugada magistral por banda derecha para que Pedri pusiera el cuarto. Su primer gol con la azulgrana. Y precisamente el francés sentenció el choque al borde del final (5-1).