Ángel María Villar, quien permanece desde el pasado día 20 en prisión provisional tras ser detenido en el marco de una operación anticorrupción, ha presentado su dimisión como vicepresidente de la UEFA y miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA, informaron a EFE fuentes del órgano rector del fútbol europeo.
A través de una carta remitida al presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, el día 26 de julio, Villar "presentó su dimisión como vicepresidente de la UEFA y miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA con efecto inmediato" por lo que "ya no tendrá funciones oficiales" en la organización, según comunicaron a EFE fuentes de la UEFA.
Villar, que llegó a la presidencia de la Federación Española en 1988, entró en el Comité Ejecutivo de la UEFA en 1992 y desde 2002 ocupaba una de las cinco vicepresidencias, la primera hasta el pasado 5 de abril, cuando en el 41º Congreso celebrado en Helsinki el sueco Karl-Erik Nilsson le reemplazó.
Ceferín acepta su dimisión
En dicho congreso Villar continuó con cargo de vicepresidente y también fueron elegidos como tales el portugués Fernando Gomes, el ucraniano Hryhoriy Surkis y el alemán Reinhard Grindel. Su condición de presidente primero cuando el francés Michel Platini fue sancionado por la FIFA y tuvo que dejar la presidencia de la UEFA hizo que Villar asumiera las funciones de éste.
El dirigente español llegó a presenta su candidatura a presidir la UEFA en las elecciones del año pasado, pero finalmente la retiró antes de las votaciones en las que el esloveno Aleksander Ceferin ganó el cargo al holandés Michael Van-Praag. En UEFA Villar ha ocupado también la presidencia de la Comisión de Árbitros y la del Estatuto, la Transferencia y los Agentes de Jugadores y Partidos.
"El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ha aceptado la carta de dimisión del señor Villar Llona y le ha agradecido sus muchos años de servicio al fútbol europeo. Teniendo en cuenta los procedimientos judiciales en curso en España, no tenemos más comentarios que hacer sobre este asunto", apunta la UEFA.
Ángel María Villar, suspendido cautelarmente el pasado día 25 por el Consejo Superior de Deportes (CSD) como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por un año, ingresó el jueves 20 en la prisión de Soto del Real (Madrid) de manera provisional y sin fianza tras la petición de la Fiscalía Anticorrupción por un posible perjuicio de millones de euros a las arcas del organismo.
Los delitos que se le imputan
El juez Santiago Pedraz aceptó la petición de la Fiscalía tras tomar declaración a Villar y el máximo mandatario de la RFEF entró en la cárcel a última hora de la tarde junto a su hijo Gorka y Juan Padrón, vicepresidente del organismo.
Los detenidos fueron trasladados por la mañana a la Audiencia Nacional tras su arresto en el marco de la operación Soule, en la que se les acusa de lucrarse con las arcas de la Real Federación Española de Fútbol. El juez decretó la medida en un auto ante la gravedad de los delitos: administración desleal, apropiación indebida, estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares.
Según informó la Audiencia Nacional, la importancia de los citados delitos podría llevarles a huir de la justicia por la "gran capacidad económica de la que disponen", así como la posibilidad de obstrucción de la investigación, pendiente de analizar toda la documentación obtenida en los registros.