Tras el gran regreso de Conor McGregor con una victoria en tan solo 40 segundos sobre Donald Cerrone, donde se vio al irlandés con una forma física inmejorable tras año y medio alejado de la UFC, el público ya se pregunta cuándo será la revancha frente a Khabib. Sin embargo, después de la obsesión que mostró en 2018 por resarcirse frente al ruso, ya no se le ve tan interesado, sabe que "es inevitable" pero no lo desea especialmente.
"Mi forma física en este momento y la de la última competencia no son comparables, ni tampoco mi compromiso. Yo solo voy a seguir haciendo lo que estoy haciendo, enfocado en mí mismo, en mis habilidades, entrenando y continuando así", ha explicado para la 'BBC' un McGregor que sorprende por este nuevo temperamento, sin resentimientos ni agresividad y preocupado por seguir haciendo lo que le gusta sin importarle lo que digan los demás.
Después de admitir que no estaba interesado en Khabib, le han preguntado entonces a qué oponente querría, pero para sorpresa de aficionados y periodistas, ha asegurado que el contrincante "no importa".
Sin embargo, desde la UFC sí están interesados en que se produzca un nuevo enfrentamiento entre McGregor y Khabib. "Es la pelea que debe hacerse. También es enorme para el legado de Khabib. Si venció a Conor McGregor, luego vence a Tony Ferguson y luego vence a McGregor otra vez, cuando se retire, tendrá 30 años y habrá vencido a los mejores", ha comentado Dana White.
El presidente de la UFC apuesta por al menos tres peleas para McGregor y entre sus opciones de oponentes también está Masvidal, pero su principal objetivo es la revancha. "¿Quiero ver a Masvidal contra Conor? Claro. Pero también tiene que hacer lo que tiene sentido, y realmente creo que la pelea Khabib-Conor es grande para sus dos legados y obviamente para el deporte", zanjó White.
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