Luka Doncic está en la mejor forma de su vida para afrontar el Mundial de baloncesto con Eslovenia. El base ha realizado un gran cambio físico y está preparado para dar guerra en el torneo que empieza el 26 de agosto.
"Ahora me siento mejor y puede verse. Mi preparador físico, Anze Macek, me ha apretado mucho. El mérito es suyo", explicó el esloveno en rueda de prensa sobre su cambio físico.
No obstante, su última imagen con Eslovenia fue todo lo contrario. En el Eurobasket del año pasado, Eslovenia cayó por sorpresa ante Polonia con un mal partido de Doncic. Y el jugador de los Mavericks ha asumido su culpa por esa eliminación.
"Decepcioné a mi equipo, a todo mi país. Fue culpa mía", confesó. Además, descartó fallar en alguna ocasión a la llamada de su selección: "Volveré. Siempre voy a jugar con Eslovenia si no estoy lesionado".
Y Doncic ha avisado que el objetivo esloveno es ganar el Mundial: "Ha sido un verano muy largo para mí. No he jugado desde el 10 de abril, así que estoy ansioso. El objetivo es el de siempre. Cuando voy a un campeonato, lo que tengo en mente es ganarlo. Luego que pase es otra cosa, pero el objetivo siempre es ese".
De momento, el base ya ha recibido la buena noticia de ser el capitán de Eslovenia: "Es un honor. No es algo nuevo para mí, ya he sido el líder en el vestuario del equipo y también en los Mavericks. No me preparo de ninguna forma, no es algo que se aprenda, si lo tienes, lo tienes. Aunque será difícil reemplazar a Edo Muric y a Goran Dragic".
Por último, Doncic quiso dejar claro que el Mundial no es una preparación para la temporada con Dallas: "No veo esto como una preparación para la NBA. Disfruto de la selección. Es un gusto jugar con Eslovenia. Lo que pasa aquí no tiene nada que ver con lo que pasa con los Mavs. Ahora no pienso en Dallas, aunque creo que se están dando los pasos correctos. Todavía puede haber algún fichaje más".