11 de marzo de 2020, Oklahoma, Estados Unidos. Allí, Utah Jazz y Oklahoma City Thunder iban a disputar un partido clave en la lucha por los playoffs de la NBA en la recta final de la temporada regular. Sin embargo, con los jugadores ya calentando, salta el positivo de Rudy Gobert (que días antes había bromeado sobre la enfermedad). Los mandan al vestuario, se suspende el partido y, posteriormente, la NBA.

Dos años y medio después, Donovan Mitchell, por entonces jugador estrella de los Utah Jazz, ha contado en el podcast del exjugador JJ Redick 'The Old Man and The Three' todo lo que vivieron ese día en el que se suspendió el primer partido en la liga tras conocer también el primer positivo.

"Era un partido importante. Rudy (Gobert) estaba enfermo. Yo estaba calentando tranquilamente cuando empezaron a entrar hombres trajeados. Yo no entendía nada, me decían 'el partido se ha cancelado' y Chris Paul me preguntó '¿Qué pasa con Rudy?'. Nos fuimos al vestuario y Quin Snyder (entrenador de Utah) nos dice 'Rudy tiene COVID'", narró Mitchell sobre como se enteró del positivo y la suspensión del encuentro.

Además, comentó que todos los integrantes de la expedición de los Utah Jazz que viajó a Oklahoma, tuvieron que estar horas encerrados en el vestuario: "Estuvimos 9 horas en el vestuario. Oklahoma (el estado, no el equipo) no quería que nos fuéramos a ningún lado. Nos hicieron pruebas, la que te hacían que te llegaba el palo casi a la cabeza. No entramos en pánico. Estábamos pensando '¿Qué podemos hacer?'".

El encierro en el pabellón se hizo más ameno gracias a Chris Paul, en ese momento en los Thunder, que les envió vino: "Gracias a Chris Paul. Nos envió 15 botellas de vino. Teníamos comida y vino. Voy a ser honesto, nos emborrachamos. Y todos allí empezamos a hacer videollamadas a todo el mundo, no sabíamos qué iba a pasar después".

"Después de nueve horas, nos llevaron al hotel. Éramos 53 entre jugadores, entrenadores y periodistas. El conductor, bueno todos, iban trajeados enteros (en trajes de protección de sustancias peligrosas). El hotel estaba completamente vacío, no había nadie, solo la policía. No nos daban comida y no podíamos hacer nada. Teníamos que esperar al vuelo de la mañana siguiente. Empecé a llamar a amigos que tenían aviones privados sacar al menos a los jugadores, pero tampoco podían hacer nada", comentó el escolta de los Cavaliers.

Al no poder hacer absolutamente nada en el hotel, Donovan Mitchell desveló cómo pasaron la noche: "No nos fuimos a dormir, nos sentamos en la acera a hablar mientras bebíamos cervezas. Fue la experiencia más loca que he vivido. Ed Davis estaba acatarrado y tosía, y todos le decíamos que se alejara".

Tras el positivo de Rudy Gobert, el siguiente fue precisamente Donovan Mitchell. La prensa estadounidense mencionaba que el escolta estaba muy enfadado con Gobert con el descuido y así se lo hizo saber a Redick: "Estaba enfadado. De todas las cosas que escribieron, esa era la más acertada. En ese momento pensaba que lo tuve porque Rudy estaba por ahí haciendo tonterías, pero ahora no sé cómo pudimos cogerlo. Incluso se lo podría haber contagiado yo".

"No tuve síntomas. Estaba entrando en pánico. Cerraron las instalaciones de Adidas porque vi gente de Adidas, cerraron la escuela del equipo de béisbol que fui a ver, cerraron un salón de juegos en Boston porque fui allí a jugar a la ruleta 5 minutos. Cerraron muchos sitios solo porque yo había estado allí antes. Y ahí es cuando sentí que el mundo nos miraba a Rudy y a mí", mencionó Mitchell sobre todo lo que vivió mientras estaba ya confinado.

"Nunca olvidaré esa noche. Tengo fotos de esa noche que seguramente colgaré en mi casa y enseñaré a mis hijos porque es uno de los momentos más importantes de la historia del deporte y de la historia del país", concluyó.