Poco a poco vuelve el eco de la música vuelve sonando con fuerza en el Teatro Real de Madrid. El coliseo madrileño será una de las primeras óperas del mundo en levantar el telón. Los invitados al estreno serán Giuseppe Verdi y su 'Traviata'.

Leo Castaldi, responsable del concepto técnico de 'La Traviata' explica que "los intérpretes tienen que guardar una distancia de seguridad de al menos dos metros y no se pueden tocar". "Cada solista, por ejemplo, tendrá un cuadrado de dos metros por dos metros".

Su director musical, que vivió en persona el cierre de la Scala de Milán, cuenta que "fue un momento terrible; nadie pensó que esto sería tan grave". Así, los intérpretes han pasado de la incertidumbre al renovado entusiasmo por volver al Teatro Real. "Es una explosión de alegría y el mensaje más bonito es que podemos hacerlo", expresa Marina Rebeka, soprano de 'La Traviata'.

Las medidas de seguridad tendrán que cumplirlas no solo los intérpretes, sino también los músicos. En total, habrá unas 1.000 personas en cada función: 72 músicos, 51 personas en el coro y 869 entre el público. El público, por su parte, encontrará unas marcas en las butacas para guardar las distancias de seguridad y podrá consultar el programa escaneando un código QR.

Las funciones serán con menos decorado y vestuario, incluso con guiño a la pandemia: "La protagonista tiene tuberculosis que en su época provocaba auténtico espanto y exigía distancia social", indica Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real. Será una 'Traviata aislada' que ni ella ni Verdi imaginaron que estarían de actualidad más de un siglo después con una pandemia mundial.