Anunciado a bombo y platillo, este miércoles por fin, los Rolling Stones presentaban oficialmente su nuevo disco 'Hackney diamonds'. Presentados por Jimmy Fallon y ante más de 200 medios internacionales acreditados y una millonaria audiencia siguiéndolo por streaming irrumpían en el escenario como estrellas del rock que siguen deslumbrando. "¡Aquí estamos!" se oyó decir a Mick Jagger levantándose enérgicamente de las butacas a sus 80 años. A su lado, Keith Richards, de 79, y Ronnie Wood, de 76.

Es una charla distendida y una de las primeras anécdotas en salir a la luz es, precisamente, cómo contrasta con este acto multitudinario la que fue su primera presentación ante la prensa de su primer álbum. "Había dos periodistas, uno del 'Enemy' y otro del 'Melody', y les invitamos a una pinta de cerveza. Les dijimos: 'este es nuestro álbum, ¡escúchalo!’ y se marcharon, así fue... No hay fotos ni nada", contaba entre risas el vocalista. Y tenemos una mala noticia para Jagger, porque rebuscando en el archivo hemos encontrado momentos únicos.

Esas primeras comparecencias en las que vemos a unos jovencísimos músicos, con cara de niños, dispuestos a comerse el mundo. En una de esas joyas audiovisuales rescatadas, vemos a Jagger y a Watts titubeando ante los micrófonos, con sus tupés impolutos. Era 1964, y desde Estados Unidos, criticaban que se les intentase clasificar o comparar con otros artistas. "Eso no puede ser así", pronunciaba un jovencísimo Mick Jagger. Un año más tarde, tras triunfar con su primera gira internacional, desde Copenhague recibían esta pregunta como un cuchillo afilado: "¿Habéis ahorrado dinero para volver a las calles por si el nuevo disco no funciona". A lo que Watts contestó con sorna: "Sí, estamos preparados para ese día lluvioso".

Sus escándalos

Ese mismo año llegaría uno de sus grandes escándalos. Habían sido invitados al Show de Ed Sullivan. Tal fue el jaleo que se organizó en las gradas, con mareos y desvanecimientos incluidos, que tuvieron que parar la grabación. La productora se vio obligada a vetarles aunque volvieron tres años después ya como hitos consagrados del rock, y en esa actuación vimos a Brian Jones protagonizando una insólita sentada, tendido en el escenario, en ese intento por parecer formales…

El año 1965 fue clave para la banda. (I Can't Get No) Satisfaction se coló en los primeros puestos de las listas de ventas de todo el mundo. Preguntados por ese éxito, y por la posible fugacidad de su carrera, parece que lo tenían claro y contestaban rotundamente que "algo diferente no se hace de un día para otro". En estos más de 60 años de carrera, han demostrado que ha sido un estrellato a largo plazo y que lograron revolucionar el rock.

En los finales de los 60, las entrevistas querían ahondar en ese mito de 'rock star' con preguntas apenas relacionadas con el rock y muchas referidas al sexo y, sobre todo, a las drogas. Algunas de las entrevistas más surrealistas suceden tras la salida de la cárcel de los músicos por tenencia y consumo de drogas. Delante y detrás de los micrófonos, se ríen de esa imagen demonizada que dibujan de ellos y publican un tiempo después el álbum que les coronó como 'sus satánicas majestades', 'Their satanic majesties request'.

Este jueves Mick Jagger volvió a clamar por romper ese estereotipo que le pinta como un demonio y bromeaba: "Yo voy a la iglesia, es un edificio así alto…" y llegó a tararear una canción religiosa. Con la iglesia toparon también en la presentación de su gira en Buenos Aires en 1998, cuando un periodista les lanzó la siguiente pregunta: "Van a tocar con Bob Dylan y él ya tocó con el Papa, ¿sus satánicas majestades aceptarían con el Papa?", a lo que Richards contestó con un sonado ataque de risa que se contagió por toda la sala y espetó un: "¡Besen el anillo!".

Otro de los momentazos lo recordó Jimmy Fallon, que contó que cuando vinieron a su programa, Richards se encendió un cigarro en el camerino y sonaron las alarmas antiincendios. "No sabía ni que teníamos un responsable de incendios", bromeaba. A lo que el músico contestó "después de eso, dejó de fumar".

Irreverentes y con un estilo propio que se ha mantenido auténtico a lo largo de seis décadas, anoche lamentaron algo que ha cambiado, la pérdida de Charlie Watts. Emocionados, explicaban que le echan mucho de menos y que “está ahí, con ellos”, señalando al cielo. Han explicado que en el álbum han rescatado dos de las pistas que grabaron con él como homenaje al músico fallecido en 2020. Habrá que esperar al 20 de octubre para comprobar cómo suena su nuevo trabajo. 18 años después de su último disco lanzan un primer adelanto, el single 'Angry' con el que esperan seguir sumando éxitos y entrevistas con anécdotas como las que protagonizaron en sus inicios.