Amber Heard ha sido condenada a pagar 15 millones de dólares a Johnny Depp por difamación. En cambio, las leyes de Virginia, donde se realizó el mediático juicio, contemplan la máxima indemnización por daños punitivos en 350.000 dólares, mientras que en la condena a la actriz eran 5 millones de dólares. Por este motivo, Heard tendría que abonar, a efectos prácticos, tan solo 10,3 millones de los 15 que se le exigían. Además, Depp también tendrá que abonarla dos millones de dólares por difamarla.

No obstante, su abogada, Elaine Bredehoft, ya ha advertido que no dispone de esa cantidad. Además, ha anunciado que la actriz planea recurrir la sentencia. "Tiene motivos excelentes para hacerlo, hay muchas pruebas que no fueron admitidas", ha asegurado la abogada en el programa 'Today', de la NBC.

Un hecho que, como ha explicado la propia letrada, retrasará las indemnizaciones. "No se escribirán cheques hasta que se resuelva el caso finalmente", ha asegurado Bredehoft al diario 'The Post', asegurando que, con las nuevas pruebas, la batalla legal estaba muy lejos de su final.

Para este recurso, a abogada ha adelantado que presentarán muchas de las pruebas que no fueron admitidas en este proceso y que si formaron parte del juicio similar que se celebró en Londres, donde Depp perdió otro caso de difamación contra el diario 'The Sun' por un artículo que calificaba al actor de "maltratador de mujeres". "La corte concluyó que Depp cometió hasta 12 actos de violencia doméstica contra Amber", ha argumentado Bredehoft.

En este sentido, ha considerado que la sentencia manda un mensaje "horrible" y supone un paso "atrás" en los intentos por erradicar la violencia doméstica. "Lo que significa es que, al menos que saques tu teléfono y grabes a tu pareja pegándote, nadie te va a creer", ha afirmado. Asimismo, ha sido rotunda al denunciar que el juzgado del condado de Fairfax permitió "una serie de cosas que no deberían haberse permitido".

Según la abogada, la atención de millones de personas y la presión de los fanáticos de Depp crearon una caricatura de Heard en redes sociales que terminó por "demonizar" a la actriz y pudo influir en el veredicto del jurado. "Se iban a casa todas las noches. Tienen familias. Sus familias usan las redes sociales. Tuvimos un receso de 10 días por una conferencia judicial. No hay manera de que no estuvieran influenciados por ello", argumentó.