El 27 de septiembre del 2014, Rudd amenazó por teléfono con matar a uno de sus asistentes al que quería "quitar" del puesto si este iba al trabajo, según la Fiscalía. Tras la denuncia, la Policía se personó en el domicilio del músico en Matua, en la isla Norte del país, donde halló 0,71 gramos de metanfetamina y 130 gramos de cannabis.

El pasado abril, el exbatería, de 61 años, admitió la posesión de droga y haber amenazado de muerte a un empleado, si bien pagó una jugosa indemnización de la que se desconoce el monto, apunta el diario 'New Zealand Herald'. El juez Thomas Ingram del Tribunal del distrito de Tauranga rechazó el pedido de absolución de Rudd.

La Policía retiró el año pasado los cargos de instigación al asesinato presentados contra Rudd, que inicialmente fue acusado de intentar contratar a unos sicarios, por falta de pruebas.

Rudd también fue absuelto el año pasado por un tribunal de Nueva Zelanda de haber mentido sobre su consumo de drogas en un informe para renovar su licencia de piloto de helicópteros.

El batería, único integrante de AC/DC nacido en Australia, se trasladó a Nueva Zelanda en 1983 después de abandonar el grupo de rock al que volvió a unirse en 1994.