Era 28 de marzo de 2005 y la vida del doctor Marcos Hourmann cambió para siempre. "No pensé que estaba cometiendo ningún delito. No pensé en ese momento que estaba haciendo un acto de homicidio, como se me acusó", afirma Hourmann, el primer condenado en España por practicar la eutanasia.

"Después de luchar cinco horas para intentar salvarle la vida, ella me pidió que quería morir. Veo la cara de esa hija sufriendo por esa madre, al igual que sufría la madre por ella, y ahí le propongo si quiere que termine el sufrimiento de la madre. Ella dice que sí y entonces cargo el potasio y se lo inyecto", cuenta el doctor Marcos Hourmann.

Tras un acuerdo con la Fiscalía, el doctor aceptó la condena: un año de prisión. Así, evitó la cárcel, ir a juicio y ser inhabilitado.

Hace tres años le contó su historia a Jordi Évole en Salvados. Ahora se sube a las tablas para contárselo al público en 'Celebraré mi muerte'.

Una invitación directa al público que tendrá que pronunciarse y emitir su propio veredicto. El director de 'Celebraré mi muerte', Víctor Morilla cree que "muy interesante para el espectador ver al protagonista de verdad contando una historia tan tremenda a escasos metros".

Sobre la decisión que tomó, el doctor Hourmann asegura: "No me replanteé nunca lo que hice. El replanteamiento llegó después de las consecuencias". Y a la pregunta sobre si volvería a hacerlo, Marcos Hourmann responde: "Se penaliza una actitud así, pues obviamente no lo haría debido a las consecuencias".

Esa decisión, que afectó a su vida personal y profesional abre ahora (14 años después) el debate sobre la eutanasia en el teatro.