Dani Martín ha anunciado que se aleja de los escenarios "por unos años", una noticia que, pese a que seguro ha apenado a sus seguidores, no ha pillado por sorpresa, ya que el artista ya había adelantado en varias publicaciones en sus redes sociales que al finalizar su gira 'Qué caro es el tiempo', estaría un tiempo sin dar conciertos.

El motivo que ha dado el artista madrileño es que, tras su última gira, y con un concierto en La Riviera como 'fin de fiesta', en el que las entradas se agotaron en 15 minutos, ahora quiere "volver a la realidad de ser Daniel, el que habita en su sofá, el que bebe vino, el que juega al fútbol mal, pero le pone el corazón", y "tocar tierra". "Pienso seguir siendo quien soy, solo voy a mejorar como persona", ha expresado, tras lo que se ha despedido de sus seguidores con un "hasta luego, hasta siempre, hasta cuando surja de verdad".

Como es habitual, Martín ha hecho uso de sus redes sociales para expresar con sinceridad sus sentimientos, una publicación que han acogido sus amigos y seguidores con cariño, comprensión, y mostrando su apoyo al artista. El cantante ha confesado que es una persona "con tendencia a engordar, con ansiedad", y con dificultad para concentrarse.

Además, ha reconocido que a veces está "delgado y otras hinchado", y que, emocionalmente, no es "una persona muy equilibrada", y sufre mucho. "Disfruto mucho en el escenario, ahora sin beber alcohol mucho más. No soy un gran cantante, tampoco sé si lo hago bien, y la verdad que hay algo que me sorprende: que 22 años después siga pasando todo esto con el síndrome del impostor tan grande que tengo; la verdad, me asombra", ha manifestado.

Así, ha dado las gracias por "todo lo que ha sucedido en esta gira", incluido "su staff, la banda, y el público". "Acabar en La Riviera era necesario para mí, antes de volver a la realidad de ser Daniel, el que habita en su sofá, el que bebe vino, el que juega al fútbol mal, pero le pone el corazón. Tocar tierra. No voy a seguir modas ni a modificar mi sonido para llegar a los Grammy. Prefiero conseguir los Grammy haciendo el reggaetón que hace Jorge Drexler y haciendo los duetos que hace él en sus discos, y seguir ese tipo de caminos orgánicos y sinceros", ha expresado.

Junto con el mensaje de despedida, el cantante ha publicado un vídeo momentos antes de salir al escenario en la sala madrileña La Riviera, en el que suena de fondo 'La madre de José', uno de sus primeros éxitos, cuyo videoclip acumula, nada más y nada menos que 14 millones de visualizaciones en YouTube. "Se me ha ocurrido hacer un último concierto después de la gira. Creo que es precioso volver a los sitios de donde vienes, y La Rivera fue la primera sala, en 2001, donde el Canto del Loco empezó a existir con público. Y hoy, casi 22 años más tarde, me apetece terminar una etapa de mi vida muy importante con un repertorio completamente diferente para las 2.500 personas que agotaron las entradas en menos de 15 minutos", ha afirmado.

Y de esta forma, tras una gira muy especial para Martín, tal y como él mismo ha ido contando en mensajes publicados tras cada concierto, en los que ha destacado, especialmente, cuánto ha disfrutado, el cantante se despide de los escenarios por un tiempo indefinida, aunque como él dice, "siempre nos quedarán las canciones".