El Camp Nou de Barcelona ha temblado hasta sus cimientos con el torrente de rock que ha traído desde el otro lado del Atlántico Bruce Springsteen and The E Street Band, en su primer concierto europeo de 'The River Tour'.

65.000 personas han recibido al Boss y su mítica banda, que han electrificado a la multitud durante tres horas y media de música, energía, complicidad con el público y camaradería sobre el escenario.

Todo ello sin pausa, a todo gas, sin efectos especiales ni plataformas que suben y bajan, y sin rastro de nostalgia, a pesar de que han pasado 35 años desde que vio la luz el legendario disco que da nombre a esta gira cargada de temas clásicos.

En forma física y artísticamente, The Boss ha saltado al escenario con sólo 15 minutos de retraso, casi nada si tenemos en cuenta que desde los atentados de París los controles de los accesos de los eventos multitudinarios son más exhaustivos, y ha gritado "viva Barcelona y viva Cataluña".

Tras este arranque contundente, Bruce ha preguntado en catalán "esteu preparats?" y se ha lanzado a tumba abierta con canciones incluidas en "The River", como "Ties that bind" y "Sherry darling", y en sentido ascendente hasta "Hungry heart".

En este punto, Springsteen se ha dado uno de los múltiples baños de multitudes del concierto y ha bajado del escenario, saludando, dando la mano y caminando por el pasillo que le han abierto los agentes de seguridad hasta una pequeña tarima, donde ha seguido cantando y aporreando la guitarra.