En el municipio conquense de Belmonte, hay momentos que sus menos de 2.000 habitantes recuerdan como si hubiesen sucedido hoy y no hace 60 años. Es el caso de la grabación de 'El Cid', la primera película que allí se rodó, protagonizada por Charlton Heston.

Mariluz García tenía solo 17 años cuando los americanos llegaron a rodar a su pueblo. "La gente tenía que subir arriba del castillo y bajar corriendo y había que repetir: 'Que suban otra vez' y, hala, a bajar", rememora esta vecina.

Para la grabación se requerían cientos de figurantes y los vecinos de Belmonte no se lo pensaron dos veces. "Carpinteros, herreros... estuvieron casi un mes antes de empezar a rodar", explica la antropóloga Luisa Abad, que señala que "el que más o el que menos en su casa tenía hospedado a alguien del equipo de la película".

Ella es la comisaria de la exposición que ahora recupera todos esos recuerdos y expone los sets de rodaje que. Con la participación de más de 5.000 figurantes, 'El Cid' supuso allí toda una revolución en lo social, pero también en lo económico, puesto que más de uno colgó los aperos de labranza por unos días. "En aquellos tiempos creo que pagaban 50 pesetas", apunta Mariluz, que añade: "Llegó 'El Cid' y daba 110, pues la gente no se lo pensó".

El régimen franquista estaba tan encantado con que se grabara allí la película que hasta puso al ejército a su disposición. "A Franco le interesaba un aperturismo y les dan todas las facilidades, hasta el punto de que les dicen que pueden rodar en todos los castillos de España", señala Abad.

La ladera en las faldas del Castillo de Belmonte albergó el famoso duelo cinematográfico en el que El Cid y don Martín de Aragón se disputaron Calahorra. Sin embargo, no sería la última película cuyo rodaje albergaría Belmonte: seis semanas y 30 millones fueron el tiempo y el presupuesto con los que contó Pilar Miró para rodar también allí 'El crimen de Cuenca'.

"Nos dieron 5.000 pesetas y un bocadillo", rememora sobre aquel rodaje Francisco Herrada, vecino de Belmonte, que tenía 18 años cuando aprendió -recuerda- que "en el cine te pagan por esperar".

'Juana la loca' o 'Fuenteovejuna' son otras películas que se grabaron en esta localidad, cuyos vecinos aún recuerdan con nostalgia esos tiempos de rodaje en los que vivieron tocados por la varita mágica del cine.