El actor austríaco y exgobernador de California, Arnold Schwarzenegger, ha estado este miércoles retenido durante tres horas en la aduana del aeropuerto de Múnich (Alemania) por no haber declarado a su llegada desde Los Ángeles un lujoso reloj que quiere subastar este jueves en Austria, según han informado medios alemanes.

Una portavoz de la aduana de Múnich ha confirmado al semanario Der Spiegel que Schwarzenegger estuvo retenido y que se le abrió un proceso penal fiscal. Los agentes de aduanas interrogaron a Schwarzenegger durante tres horas y supuestamente le preguntaron cuántos hijos tiene, cuál era el nombre de su pareja, cuánto dinero tenía en el banco y cual era su patrimonio, según ha señalado a su vez el diario Bild.

El actor dijo a Bild que ha explicado a los funcionarios que el reloj se subastaba por una buena causa y que se trataba de un proyecto benéfico, pero todos sus argumentos fueron en vano. El actor quiere subastar este jueves el reloj en una cena de gala previa a una cumbre sobre el clima que se celebrará en Kitzbühel (Austria).

Pagó 35.000 euros más una multa

Schwarzenegger tuvo que pagar finalmente por la importación del reloj en la Unión Europea (UE) 35.000 euros y pagar una multa de 5.000 euros, siempre según Bild. La estrella de origen austríaco quería pagar la suma con una tarjeta de crédito, pero los agentes le explicaron que debía desembolsar el 50 % en efectivo. Dado que no llevaba tanto dinero encima, un funcionario le acompañó a un banco, relata Bild.

El reloj es de la marca suiza de lujo Audemars Piguet y estaría valorado en unos 20.000 euros, según la misma fuente. Audemars Piguet solo fabrica unos 45.000 relojes al año y el de Schwarzenegger lo produjo la empresa helvética exclusivamente para la colección privada del actor.