The New York Times Company ha alcanzado un acuerdo para adquirir 'Wordle', el juego viral que consiste en descubrir palabras, por una cantidad que supera las "siete cifras". Así lo ha anunciado la editora del diario estadounidense.

El juego fue creado por el ingeniero Josh Wardle, que le ha dado su nombre, en octubre de 2021 y ya cuenta con cuatro millones de jugadores diarios. Con esta adquisición, The New York Timess pretende alcanzar los 10 millones de suscriptores para el año 2025.

La editora sí ha querido dejar claro que el juego no sufrirá ningún cambio y seguirá siendo gratuito tanto para los jugadores actuales como para los nuevos.

Por su parte, Jonathan Knight, gerente de The New York Times Games, ha explicado que "Wordle tendrá un futuro emocionante con la ayuda de un equipo de talentosos ingenieros, diseñadores y editores, mejorando la experiencia del usuario".

La compra de Wordle se suma a la adquisición, anunciada a principios de enero, de The Athletic, empresa de medios de información deportiva basada en suscripciones digitales, a cambio de 550 millones de dólares (487 millones de euros) en efectivo.

¿En qué consiste este juego?

Se trata de una especie de crucigrama sencillo en el que hay que adivinar una palabra. Desde el pasado 6 de enero, tiene una versión en castellano -a la que se puede jugar aquí- gracias a un ingeniero electrónico colombiano, Daniel Rodríguez.

"Me pareció bastante interesante la sencillez de juego, que no tuviera ningún tipo de registro, que no estuviera atado a ninguna empresa", nos explicó el creador de la versión en castellano. Aunque se podría estar haciendo rico, se lo está tomando casi como un hobby: "Miro las estadísticas un par de veces al día para ver cómo le está yendo, pero tampoco tengo intenciones de hacer mucho más con la aplicación que eso ni sacar mucho más provecho".

En el juego aparecen filas de cinco casillas, cada una correspondiente a una letra. Si aparece el color verde es que la letra es correcta y se encuentra en la ubicación exacta; si es amarillo, la letra está en la palabra pero en un lugar diferente; y un ladrillo gris o negro indica que la palabra que se busca no tiene dicha letra.

Una de las características más particulares del juego es que solo se puede intentar una vez al día. Algo que, según señalaron algunos usuarios a esta cadena "está bien para no generar dependencia, pero es un fastidio porque siempre te gusta un poquito más".

En definitiva, estamos ante un pasatiempo que casi recuerda a los del periódico de antaño, sin estridencias, sonidos o luces y que, pese a ello, tiene ya toda una legión de seguidores.