La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha elaborado un informe sobre la estrategia a seguir con las plantaciones de palma. Según el estudio, otros cultivos aceiteros -maíz, soja, colza...- necesitan hasta nueve veces más tierra que el de palma.

Por eso, la UICN sostiene que reemplazarlo por otros podría incrementar significativamente el total de tierras empleadas para producir el aceite vegetal necesario para la creciente demanda mundial. Entre 1980 y 2014 la producción mundial del aceite de palma se ha multiplicado por 15; de 4,5 millones de toneladas hasta casi 70 millones de toneladas, debido sobre todo a su bajo coste de producción.

En el informe, llamado "Aceite de palma y biodiversidad", la UICN alerta sin embargo del gran impacto a la biodiversidad mundial que tiene el cultivo de aceite de palma. 193 especies están amenazadas por la deforestación de los bosques tropicales, entre ellos orangutanes y tigres.

En el mundo existen unos 18,7 millones de hectáreas de este cultivo y su demanda se espera que crezca un 1,7% por año hasta 2050. En Indonesia y Malasia se concentra el 85% del suministro global de este aceite, seguidos por Colombia y Nigeria. El grueso de esta producción es exportado principalmente a países de la Unión Europea, China, India, Estados Unidos, Japón y Pakistán.