El futuro de la tecnología, y por ende de la humanidad, parece moverse ya a una velocidad de vértigo en Tokio. Concretamente, en Tama, un distrito de la capital japonesa que ha vivido unos comicios electorales tan extraños como modernos. El 'culpable' de ello se llama Michihito Matsuda, y es un robot famoso a nivel internacional al convertirse en la primera inteligencia artificial que se mete de lleno en política.
Matsuda aspiraba a convertirse en el alcalde de Tama. Y no, no se trata de una broma. Durante las últimas semanas, su rostro ha formado parte de la propaganda electoral que ha llenado las calles de la ciudad japonesa. Según el portal web Otaquest, este 'político' venido del futuro ha aparecido en furgonetas y carteles. Su campaña era de lo más prometedora para los casi 150.000 habitantes que residen en este distrito.
El objetivo del aspirante robótico es simple: acabar con la corrupción y ofrecer "oportunidades justas y equilibradas para todos". Incluso, uno de los puntos estrella de su programa electoral era analizar las peticiones que se presenten al consejo para desglosar estadísticamente los aspectos positivos y negativos de cada una.
Así lo creen posible al menos el exempleado de Google en Japón Norio Murakami y el vicepresidente del proveedor de servicios móviles Softbank, Tetsuzo Matsuda. La intención de ambos desarrolladores es dejar que "la inteligencia artificial determine las políticas recopilando datos de la ciudad" para "crear políticas claramente definidas" con una meta clara: "Desarrollar políticas imparciales y equilibradas".
Lo más curioso es que parece que este mensaje ha calado entre los ciudadanos de Tama, pues en la segunda vuelta de las elecciones, celebradas el pasado 15 de marzo, Matsuda fue el tercer candidato más votado. Así lo ha reflejado el programa de televisión japonesa NHK News: el robot consiguió 4.013 votos, solo por detrás de Hiroyuki Abe, que obtuvo 34.603 votos, y Takahashi Toshihiko, que logró 4.457.