La hija de Paulina sufre una epilepsia muy severa. Tenía crisis continuas y apenas salía de casa, hasta que probó un componente del cannabis. Puede contarlo porque vive en Chile, donde el uso medicinal del cannabis es legal. En España, en cambio, solo se permite en experimentos como el de la hija de Ignacio, con epilepsia. A ella le funciona. "Estaríamos muy interesados en que los tratamientos basados en cannabis sean como cualquier otro basado en principio terapéutico", ha señalado Ignacio Boixo, padre de Paulina.

Está demostrado que ciertos componentes del cannabis son eficaces en niños con enfermedades graves. Un equipo del hospital clínico San Carlos de Madrid, de carácter público, cree que incluso ayudará a recién nacidos con daños cerebrales. Pero sigue sin ser legal. "Mejoran y pueden volver a empezar a hablar, a tener una vida más digna", ha señalado José Orgado, jefe de Neonatología en el Hospital Clínico de San Carlos.

Carola camina despacio porque de niña se rompió el coxis. Su medicación contra el dolor es un cogollo de marihuana. Pone su dosis en el inhalador y lo calienta para inspirarlo. También lo tiene en gotas. Antes tomaba 19 medicamentos al día que no le aliviaban. El cannabis le ha cambiado la vida. "Estaba tan sumamente medicada que no se podía mover y ser mucho más feliz. Porque si no, no sé si estaría aquí", ha señalado la madre de Carola.

PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos se han comprometido a regularlo. “Hay una evidencia suficiente como para proceder a su aprobación", ha señalado Francisco Legal, diputado de Ciudadanos. "Me parece raro que no haya motivos para legalizarlos", ha señalado Mae de la Concha, diputada de Podemos.