Un estudio de la Universidad de Queesland ha publicado la gran disminución del número de tiburones en las costas australianas tras analizar los datos obtenidos por un programa de control de tiburones creado en el año 1962 que monitorea la Gran Barrera de Coral.
Aproximadamente 100 millones de tiburones mueren cada año, mientras que los escualos matan, de media, seis personas anualmente. George Roff, uno de los principales autores del estudio, ha concluido que en el siglo XIX las costas australianas estaban "llenas de tiburones".
según los exploradores de la época, aunque los datos recogidos tan solo abarcan las últimas cinco décadas, en ese periodo los tiburones martillos, tigres y blancos han disminuido entre un 74 y un 92%. Además, la captura de tiburones en las playas de la zona se ha multiplicado por siete.
El estudio también alerta sobre la peligrosidad de continuar con la captura que ha acabado con casi la totalidad de la especie: cada vez menos tiburones alcanzan la edad reproductiva y el tamaño de estos vertebrados acuáticos se está reduciendo a un ritmo considerable.