Evitar las faltas de ortografía entrenando el cerebro. Es lo que hace posible el método creado por el pedagogo Ramón García Guinarte, experto en neurociencia, a través de unos dibujos en formato cómic asociados a unas sencillas reglas de aprendizaje.
Así, el 'Sistema de Inteligencia Ortográfica' (SIO) es capaz de hacer que el cerebro responda sin errores al "poner a su alcance un programa mental que se adapta a su modo de funcionamiento", según ha explicado su creador a la agencia Efe.
Un método que no precisa herramientas sofisticadas ni tecnología compleja, ya que el 'centro de operaciones' del SIO es el propio cerebro humano, "una potentísima herramienta que nos viene de serie y que si la entrenamos nos demuestra que no tiene límites", según García Guinarte.
Este profesor gallego, director del Instituto de Neurociencia y Alto Rendimiento, ha descubierto que "la capacidad de memorización del cerebro no tiene límites cuando le hablamos en su lenguaje". El experto sostiene que tenemos "dentro de nuestro cráneo el instrumento más fascinante del universo, pero nadie nos ha explicado cómo funciona".
Los estudios realizados durante 25 años por el citado instituto han concluido que las faltas de ortografía aparecen también en personas con hábitos de lectura, al margen de la edad o el nivel académico, porque el problema está conectado con el tipo de procesamiento mental de cada persona. Así, en un cerebro donde predomina un proceso de representación auditivo o cinestésico se cometen más faltas que si el proceso mental de la persona se basa en estímulos visuales, lo que induce a los "primeros cerebros a tener más complicaciones a la hora de representar las palabras escritas", según García Guinarte.
Por ello, ha ideado una solución que pasa por dotar al cerebro de una herramienta visual que fije en la memoria los problemas ortográficos y capacite al cerebro para convertirlos en expresiones bien escritas. Cada uno de los errores más comunes se representa por un personaje, que se bautiza con un nombre y se puede visualizar con el dibujo de un animal o insecto, que cobra vida a lo largo de las páginas de un libro o en una aplicación móvil.
La asociación de ideas y el entrenamiento "corrigen en cuestión de segundos las dificultades de la lengua española", asegura García Guinarte. "Tras lo que parece un juego de niños en realidad se oculta un programa mental muy potente que permite procesar en forma de imágenes sencillas cualquier palabra que entrañe dificultades", detalla el profesor de Ciencias de la Educación.
El sistema no tiene "límites de edad" porque puede ser aprendido en cualquier momento. La ventaja, apunta Guinarte, es que "es muy sencillo, porque resulta tan natural como conocer a 12 personajes de dibujos animados que de inmediato se convierten en tus amigos para eliminar las dificultades que tienes con la ortografía". "El potencial de la mente hace posible que, con un solo golpe de vista, esas dificultades desaparezcan", resume.
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