En la lucha por combatir el COVID-19 no solo importan los tratamientos; también la prevención. En eso es en lo que se centran tres ensayos puestos en marcha desde hace meses desde el Ministerio de Sanidad.

Julia del Amo, epidemióloga, explica que estas investigaciones aspiran a "prevenir la enfermedad COVID-19 para que la persona no enferme, para que no cargue al sistema sanitario y para que no transmita la infección a otras personas".

Uno de ellos es el que utiliza la hidroxicloroquina para intentar frenar la infección. La experta señala que había informes que se habían realizado en China donde se veía en los laboratorios que con hidroxicloroquina "se inhibía la fusión del virus a la célula, hacía que al virus esa célula le pareciera menos apetecible y se inhibía el crecimiento del virus".

A pesar de que varios estudios han demostrado que este medicamento, aunque es seguro, no es válido para los enfermos graves de coronavirus, este ensayo trata de demostrar que sí podría funcionar como barrera preventiva al contagio.

De hecho, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se anima a que se sigan realizando ensayos preventivos con hidroxicloroquina para establecer cuál es la eficacia real.

También busca ese objetivo un segundo estudio del Ministerio, el que utiliza antivirales como prevención y que ya son efectivos con otros virus. La doctora Rosa Polo indica que "son antivirales que ya han demostrado su seguridad desde hace muchísimo tiempo y no solo en personas con infección por VIH, sino también en personas no infectadas".

En este segundo estudio participan 652 voluntarios del ámbito sociosanitario y, de momento, los resultados son positivos. "Hemos observado que no hay ningún efecto adverso grave en todos los participantes que hemos incluido dentro del ensayo y los pocos efectos adversos, la mayoría de ellos, no están relacionados con el fármaco", explica la experta.

Un tercer ensayo, en este caso, coordinado desde el Hospital de La Paz de Madrid, utiliza la hormona de la melatonina como fórmula de prevención frente al coronavirus.

"Es un fármaco que tiene un efecto antioxidante, antiinflamatorio y que en modelos animales se han visto que también tienen efecto antiviral. […] Es un fármaco ya comercializado, accesible, barato y que, si demuestra la eficacia previniendo la infección por covid, es fácil distribuirlo entre personas con alto contacto con coronavirus que puedan necesitar este tipo de prevención", explica sobre este estudio el doctor Alberto Borobia.

De momento está en fase de reclutamiento de voluntarios, pero los resultados de seguridad han demostrado que es un fármaco seguro que no produce resultados adversos en los participantes.