El fémur izquierdo de Luis no crecía con normalidad y su pierna derecha llegó a ser 12 centímetros más larga hasta dar en Sevilla con una técnica pionera. La diferencia se ha reducido en "cinco centímetros en dos meses y pico".
Se trata de una nueva técnica sin clavos externos, todo por dentro del hueso "La técnica consiste en insertar un clavo dentro del hueso. Tiene un dispositivo interior que es un imán, que estimulado con otro imán desde fuera, va haciendo que el clavo alargue", explica Javier Downly, traumatólogo infantil.
De esta manera se reduce el dolor, evita infecciones y acelera la rehabilitación: "Todos estamos pasando a esta técnica, por la sencillez, la rapidez y la aceptación por parte del paciente".
En el caso de Luis, la mejoría es diaria. "Con un imán, se lo hemos puesto tres veces al día y eso le iba estirando 0,75 milímetros metros al día", explica María Ángeles Fernandez, madre de Luis.