Un grupo de científicos ha identificado un vínculo claro y alarmante entre la crisis climática y la agricultura que afecta directamente a la biodiversidad del planeta, y los insectos suponen el 80% de la biodiversidad de la Tierra.
La población de los insectos ya ha disminuido en casi un 50%, mientras que el número de especies se ha reducido en un 27%. Estas alarmantes cifras se deben a múltiples causas, como el uso de pesticidas o fertilizantes químicos, pero son tres las fundamentales.
Una es el cambio climático, otra las alteraciones de los hábitat y otra la contaminación química y producen sinergias: "Al actuar juntos, todos estos factores producen muchos más problemas que al actuar por separado", explica a laSexta Jorge Miguel Lobo, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Aunque pueden parecer insignificantes, la desaparición de insectos nos afecta más de lo que creemos. El citado experto advierte que "va a producir percances muy graves, como la ausencia de polinizadores". Pero no solo indirectamente, también habrá consecuencias en la salud humana o en la salud alimentaria.
Los expertos han llegado a la conclusión de que en las zonas de agricultura de intensidad baja, con un calentamiento menor del clima y un hábitat natural cercano, sólo disminuyeron un 7%, una cifra más alentadora aunque no deja de ser peligrosa.
La mala noticia que arrojan los estudios al respecto es que a menos que le planeta reduzca las emisiones, la biodiversidad seguirá sufriendo grandes pérdidas.