Mercedes presenta el GLC Coupé 2019, renovado e hibridizado

El mercado SUV, concretamente el mercado de SUV premium, sigue creciendo a gran velocidad. Tanto que los fabricantes tienen que esmerarse por no quedarse atrás en una carrera que parece no tener fin, en la que cualquiera puede despistarse y perder el paso. Por eso, Mercedes ha decidido, apenas unas semanas después de presentar la actualización de su hermano de gama, lanzar al mercado la renovación del GLC Coupé.

El Mercedes GLC Coupé se lanzó en 2016 con el propósito de luchar contra modelos como el BMW X4, y tres años después recibe una actualización que mejora su imagen con la llegada de una nueva parrilla y nuevos grupos ópticos que, por cierto, pueden equipar la última tecnología en iluminación matricial. También son nuevos algunos colores para la carrocería, así como el diseño interno de los pilotos posteriores. La moldura inferior trasera recibe un nuevo tratamiento, integrando unas salidas de escape más llamativas.

En el interior la marca de la estrella se ha centrado en mejorar la calidad de realización utilizando materiales mejor rematados para algunas superficies, mejorando también el aspecto de algunos ajustes, que ahora son más sólidos. A nivel tecnológico el equipamiento mejora con una nueva instrumentación digital, un nuevo sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil y control por voz y nuevos colores para la iluminación ambiental.

A nivel mecánico los cambios se centran en la eficiencia de los motores, especialmente en los propulsores de gasolina, que reciben un nuevo sistema de hibridación ligera EQ BOOST, ya visto en otros modelos de la marca. Dos son las opciones en gasolina: GLC 200, con 197 CV, y GLC 300 con 258 CV. Por su parte, en diésel los motores se han adaptado a la norma Euro 6d, ofreciéndose en tres niveles de potencia: GLC 200d, GLC 220d y GLC 300d, con 163, 194 y 245 CV respectivamente. No falta la caja de cambios automática de 9 velocidades y el sistema de tracción integral permanente, de serie en toda la gama.